¿Has sufrido una fractura? ¿Debes llevar escayola y estar a 40º a la sombra? ¿Crees que has dicho adiós al verano?

Sufrir el contratiempo de una fractura es algo fortuito que a nadie agrada pero que ocasiona muchos más problemas en los meses de verano. Picores, olores, pesadez de la escayola, imposibilidad de darse un baño y ausencia de higiene en la zona inmovilizada son los motivos de queja más frecuentes. Y más aun en niños, quienes no entienden por qué no pueden jugar en la piscina o darse un chapuzón por haber sufrido una caída.

Personalmente, como autor de este artículo, he sufrido de varios veranos con el brazo completamente escayolado durante más de 6 semanas. Es por esto que mi interés en dar una mejora en la calidad de vida de mis pacientes me llevó a dar con el sistema Delta Dry, patente alemana del año 2016, con materiales hidrófugos que repelen el agua, proporcionando:

  • Menor peso
  • Mismo o mejor almohadillado de las superficies óseas
  • Secado rápido de la escayola sumergible, aproximadamente en 10 minutos.
  • Colores: rosa, azul claro, azul marino, rojo, verde, violeta, blanco y con dibujos de dinosaurios.
  • Higiene total, ya que permite la ducha, el baño en piscina y el jabón.
  • Materiales hipoalergénicos, reduciendo los picores.
  • Son radiotransparentes, es decir, permiten visualizar mejor el hueso en la radiografía.

Hace años ya existen materiales que repelen el agua, como la fibra de vidrio, pero con bastantes problemas asociados a ella, con un descenso progresivo en su uso. Recientemente, las escayolas en 3D también se han hecho un hueco pero con unos problemas asociados: necesidad de escáner (alta dosis de radiación y riesgo cancerígeno), tiempo en su realización (2-3 días) y coste muy elevado. También hay fundas para las escayolas, pero con riesgo elevado de filtración de agua dentro del yeso y sus problemas asociados.

¿Cómo se colocan las escayolas sumergibles o yesos waterproof? Muy sencillo, se retira la escayola o férula tradicional como primer paso, el cual debe ser realizado por un traumatólogo. A continuación, se coloca una capa de material hidrófugo para almohadillado (como si fuese el algodón) y se coloca encima la escayola sumergible de policarbonato de colores, la cual se endurece en 2 minutos, proporcionando la rigidez necesaria para la inmovilización de la fractura. Del mismo modo, su retirada es idéntica a la tradicional, con tijeras o sierra de yeso.

¿Puede colocarse una escayola sumergible en cualquier tipo de fractura? No. Como traumatólogo, debemos valorar de qué fractura de trata. Personalmente, las escayolas sumergibles las coloco en aquellas fracturas no desplazadas o fracturas estables, evitando así riesgos de desplazamientos de los huesos y problemas al paciente. Del mismo modo, no coloco estas escayolas sumergibles en pacientes operados, por no poder controlar la herida quirúrgica.

¿Quién es el paciente ideal para una escayola sumergible? El paciente ideal es aquel que ha sufrido una fractura estable y que no quiere estar todo el período de inmovilización habitual (4-6 semanas) sin darse un baño. Siendo los pacientes más habituales los niños, también es válido para adultos y para deportistas, quienes podrán hacer una rehabilitación in situ en el agua con estas escayolas sumergibles, evitando la atrofia muscular.

¿Qué precio tienen? Es variable, dependiendo de la cantidad de material necesario. Oscila entre los 150 euros de un antebrazo a los 250 euros de una pierna completa.

¿Qué cuidados necesita? Ninguno especial. Aconsejo el baño en piscina o ducha, mejor que en playa, por la posibilidad de arena dentro del yeso. Se puede usar jabón, debiendo ser aclarado con agua como realizamos habitualmente. Del mismo modo, y aunque la escayola sumergible se seca en unos 10 minutos, si el paciente tiene sensación de humedad puede secarla con un secador de pelo en modo de aire frío.

Para los interesados, pueden llamar al 685742453 o escribir un correo electrónico a: consulta@drlopezmartinez.com. Siempre será ideal conocer el tipo de fractura y, si se tiene, una radiografía de cada caso para decidir si la fractura es o no apta para colocar una escayola sumergible. En caso de no tenerla, puede realizarse el mismo día de su colocación.

¡Feliz verano!

Testimonios de pacientes:

Pablo Martínez – Murcia, Agosto de 2017 –

Hola, me llamo Pablo Martínez y uno de mis hijos, Pablo de 3 años, se fracturó el codo a principios de Agosto de 2017. Además de la preocupación de la lesión en sí misma, nos preocupó, y mucho, que Pablo no pudiera disfrutar del verano bañándose en la piscina y en la playa con sus hermanos y primos.

Tras buscar alternativas a la escayola de yeso tradicional llegué a la web de Juanjo – El Dr. López Martínez – y leí este artículo sobre las escayolas sumergibles.

Envíe un email a Juanjo y me llamó a las 2 horas para resolver todas las dudas que tenía – la verdad es que no me lo creía del todo – y me citó a las 2 horas siguientes en su consulta para cambiar la escayola de Pablo.

Aún así, no me lo terminaba de creer y cuándo llegué a la consulta y se la cambió, me quedé bastante sorprendido, la verdad. Todo era tal y como me dijo, Pablo iba a poder bañarse en la piscina, en la playa y poder mojarse la escayola sin tomar ningún tipo de precaución y hacer su vida lo más normal posible pese a la fractura de codo.

Un material increíble y un gran profesional del que quiero destacar no sólo la rapidez en la atención – fue casi inmediata – sino también la amabilidad y cercanía con la que nos trató y su total disponibilidad por email y telefónica para resolver cualquier tipo de duda.

Un 10, la verdad. Espero que esta experiencia sirva a otros Padres a dar el paso de usar este tipo de escayolas porque son fantásticas.

Gracias por todo Juanjo.