El pie plano es uno de los motivos más frecuentes de consulta para Pediatras y Traumatólogos Infantiles. Este tipo de pies, en la mayoría de ocasiones, no producen dolor ni limitación en el niño y son los padres los que solicitan la consulta por un desgaste excesivo en el calzado o una deformidad del tobillo al apoyo. Su correcto diagnóstico y un tratamiento adecuado a la edad del niño son básicos para evitar tratamientos frecuentemente innecesarios.

Figura 1. Pie plano (valgo) infantil

¿Por qué se produce el pie plano?

El pie plano se debe al hundimiento de la bóveda o arco de la planta del pie. En adultos esto es algo anormal y puede ser una causa importante de dolor, mientras que en niños (sobre todo los más jóvenes) se debe a una mayor almohadilla grasa en la planta del pie y a una mayor flexibilidad de las articulaciones que “ceden” por el peso y se aplana el arco del pie. En otras ocasiones, pocas, se debe a una malformación congénita con una incorrecta separación de huesos del pie o a problemas neurológicos más severos.

¿Cómo se diagnostica el pie plano?

Como primer filtro, el paciente acude a una revisión con su Pediatra, siendo éste el que, mediante una exploración completa, puede determinar si se trata de un pie plano normal o patológico. Ante las dudas, sospechas de una patología o dolor elevado, el paciente es derivado al traumatólogo infantil, que será el especialista que deberá determinar su normalidad o no. Para ello, se realiza una exploración completa de los pies del niño, tanto en camilla (sin apoyo) como viendo al paciente caminar. Con esta exploración se puede apreciar el comportamiento de la mecánica del pie en reposo y en carga. Del mismo modo, es aconsejable visualizar la huella plantar en un aparato denominado podoscopio, para determinar el grado de huella plantar.

Figura 2. Valguización del tobillo izquierdo o deformidad interna vista desde atrás en el podoscopio en pie plano valgo.

Figura 3. Corrección del valgo del tobillo en puntillas (cambia a varo). Pies flexibles y de buen pronóstico.

Lo más importante con esta exploración es:

  • Determinar la mecánica del pie.
  • Averiguar si el pie es flexible o rígido.
  • Conocer si el paciente tiene dolor o cansancio prematuro al caminar.
  • Valorar el resto de articulaciones y/o patologías que pueden dar dolor en el pie.
  • Distinguir entre pie plano (falta de puente) y tobillo valgo (la parte interna del tobillo se mete hacia dentro. En muchas ocasiones van unidos.

¿Cuál es el tratamiento del pie plano infantil?

Muy extendido ha estado el tratamiento del pie plano del niño con plantillas y costosos e incómodos calzados. Es importante resaltar que en casos de pies “normales”, no hace falta el uso de plantillas ni ningún tipo de calzado especial, ya que no han demostrado mejorar el pie plano infantil. Sí mejoran y enlentecen el desgaste del calzado pero, ¿tratamos al calzado o tratamos el pie de nuestros paciente? Si bien no perjudican, no son necesarios estos tratamientos. Se aconseja que el niño camine descalzo el máximo tiempo posible y vigilar el peso del niño, así como ejercicios de puntillas y talones.

Figura 4. Las plantillas para el pie plano infantil son habitualmente innecesarias.

¿Saben cuántos pies planos hay en países subdesarrollados? Ninguno, exceptuando los pies planos con enfermedad. ¿Por qué? Porque siempre caminan descalzos y el pie se desarrolla correctamente.

Sólo en casos de pies planos de larga evolución sin mejoría, pies planos rígidos o pies planos dolorosos, el traumatólogo infantil solicitará radiografías de los pies en carga para determinar si el paciente:

  • Precisa de un estudio y tratamiento biomecánico del pie con plantillas.
  • Precisa de otras pruebas como resonancia magnética o TAC para valorar patologías como la coalición calcáneoastragalina o coalición astrágaloescafoidea.
  • Precisa de un tratamiento mediante cirugía para una mejoría funcional: consistente en colocar una prótesis en el pie para mejorar el arco plantar y modificar la deformidad del tobillo (artrorrisis), o bien en cirugías más complejas para los casos de pies planos del adolescente.

Figura 5. Cirugía del retropié valgo mediante abordaje mínimamente invasivo con colocación de prótesis en seno del tarso.

¿Hasta qué edad se puede considerar normal un pie plano?

 El pie plano del niño se considera normal hasta la edad de 9 o 10 años, siempre y cuando el niño no tenga dolor ni limitación para sus actividades habituales.

¿Cómo se debe actuar ante cualquier duda en los pies de nuestros hijos?

En definitiva, ante un paciente infantil con pie plano, con molestias continuas, cansancio precoz, desgaste excesivo de calzado o cualquier otro síntoma de duda, se aconseja una revisión por un traumatólogo infantil.

Twitter e Instagram: @drlopezmartinez