La nueva tecnología ha sido ya utilizada en una paciente con acortamiento congénito en el fémur izquierdo
La Unidad de Ortopedia Infantil de La Arrixaca, de referencia nacional desde el año 2010, ha vuelto a ser pionera al implantar, por primera vez en la Región, un dispositivo que permite alargar hueso mediante tecnología electromagnética. La intervención se realizó el pasado 30 de noviembre y la dirigió César Salcedo, jefe de la unidad. La paciente es una niña de 15 años con el fémur de la pierna izquierda cinco centímetros más corto que el de la derecha, una malformación congénita que le provocaba dificultades al andar y fuertes dolores lumbares.
A lo largo de cinco meses, el dispositivo permitirá que el fémur de la paciente vaya alargándose a razón de un centímetro por mes, hasta que el acortamiento que sufre actualmente quede corregido. Hasta ahora, este tipo de alargamientos óseos se realizaban mediante fijadores externos, un sistema que conlleva riesgo de infecciones y de fracturas, además de molestias por la presencia de clavos que atraviesan piel y músculo. Con la nueva tecnología, las complicaciones se reducen, y los pacientes ganan además en movilidad.
La Unidad de Ortopedia Infantil de La Arrixaca es de referencia nacional y realiza unas cien intervenciones al año
César Salcedo Cánovas, Juan Pedro García Paños y Juan José López Martínez componen esta unidad.
Alargamiento óseo
La Unidad de Ortopedia Infantil lleva a cabo cada año una treintena de intervenciones de alargamiento óseo, sobre todo a pacientes con acortamientos de fémur y tibia por malformaciones congénitas. También a pacientes con acondroplasia (enanismo).
Las técnicas
Habitualmente, el alargamiento óseo se lleva a cabo con la ayuda de fijadores externos. La nueva tecnología electromagnética incorporada por La Arrixaca permite evitar estos fijadores.
«Se trata de un clavo autoexpandible intramedular, que se implanta en el fémur mediante cirugía mínimamente invasiva, y que posee un componente magnético interno. Con la ayuda de un imán externo, va elongando el hueso de forma controlada», explica César Salcedo.
El paciente se coloca sobre la pierna un dispositivo de control remoto. Cuando lo activa, el clavo empieza a expandirse. Las sesiones duran dos minutos y medio. En cada una de ellas, el fémur se alarga 0,33 milímetros. Cada día, el dispositivo se activa tres veces, con lo que, en total, el hueso gana casi un milímetro. «El paciente no nota ninguna molestia durante estas sesiones, solo hay un zumbido», cuenta Salcedo.
Después de esta primera intervención, que se ha desarrollado con éxito, la Unidad de Ortopedia Infantil de La Arrixaca empezará a hacer uso del nuevo dispositivo en aquellos casos en que esté indicado. En algunos pacientes seguirán necesitándose los sistemas de fijación externos. El clavo autoexpandible intramedular será muy útil en adolescentes, pero no en los niños pequeños, ya que sus huesos son demasiado cortos. «Cada caso será evaluado tanto en la unidad como por parte de la Consejería», explica César Salcedo. El coste ronda los 20.000 euros. Aunque pueda parecer caro, «hay que tener en cuenta que se ahorra porque hay menos complicaciones y menos intervenciones», señala el traumatólogo.
La Unidad de Ortopedia Infantil fue reconocida en el año 2010 por el Ministerio de Sanidad como centro de referencia del Sistema Nacional de Salud (CSUR) en su campo. Esto significa que atiende tanto a niños y adolescentes de la Región como de otras partes de España. Cada año se realizan unas 30 intervenciones de alargamiento óseo, hasta ahora todas ellas con sistema de fijación externo. En la mayor parte de los casos, se trata de pacientes que sufren acortamientos de fémur y tibia fruto de malformaciones congénitas. Hace ahora un año, el equipo que dirige César Salcedo realizó por primera vez esta intervención a una niña con acondroplasia (enanismo). Se le implantaron clavos con fijadores externos en ambos fémures, con el objetivo de alargar los dos huesos hasta 12 centímetros.
En los próximos meses serán intervenidos en La Arrixaca otros dos adolescentes con acondroplasia. En principio, se les implantará el nuevo dispositivo electromagnético.
Los alargamientos óseos también se realizan a adultos que han sufrido traumatismos o graves infecciones. En estos casos, las operaciones las lleva a cabo la Unidad de Reconstrucción Ósea y Patología Séptica, que también es referencia nacional. Junto a César Salcedo, forman parte de este equipo José Molina González y Javier Martínez Ros. Tanto la Unidad de Reconstrucción Ósea de adultos como la de Ortopedia Infantil dependen del servicio de Traumatología de La Arrixaca, que dirige Manuel Medina.