Mi nombre es Juanjo López, soy especialista en Traumatología y cirugía ortopédica («superespecialista» en traumatología deportiva e infantil) y actualmente trabajo en la seguridad social, en el hospital clínico univeristario Virgen de la Arrixaca de Murcia y en mi consulta particular (sin seguros médicos).
A día de hoy, no atiendo pacientes de compañías, pero he trabajado para muchas compañías, seguros privados, mutuas, accidentados de tráfico, etc. durante más de 10 años, por lo que sé bastante de este tema.
Esta pregunta se repite muy frecuentemente en mi consulta, ¿me aconseja usted un seguro de salud?
Debemos hacer varias puntualizaciones al respecto antes de entrar en materia:
- Economía: tener un seguro de salud conlleva un gasto extra a nivel económico y, por desgracia, no todo el mundo puede.
- Seguridad social: la seguridad social española, aunque mucha gente no lo crea, es un sueño y algo que debemos defender. Se trabaja muchísimo y muy bien en ella, y no hay coste añadido para el paciente (salvo muy raras excepciones).
El problema de la seguridad social es, sobre todo, la lista de espera para consultas, pruebas y cirugías. Además, debido a una sobrecarga asistencial y muy poco tiempo por consulta y paciente, la atención médica no es todo lo individualizada que debería ser.
Hace unas semanas batí mi récord de pacientes en la seguridad social: 77, nada más y nada menos, en una mañana. Uno hace lo que puede pero está claro que no se puede dar la atención que uno merece con menos de 5 minutos por paciente.
- Ética profesional: público o privado, hay médicos buenos y no tan buenos, hay médicos que se preocupan por el paciente ya sea público o privado y médicos con una mejor o peor forma de transmitir las cosas en ambos campos.
- Casos graves: los casos complejos, graves, casos de cáncer con carísimas quimioterapias, trasplantes, casos que precisen de una UCI potente, cirugías con complejas anestesias y uso de materiales complicados y costosos, se hacen en la sanidad pública por norma general. El gasto es brutal y solo lo puede asumir la madre seguridad social.
Es importante saber que la sanidad es muy cara. Una noche de hospitalización conlleva un coste sobre los 1000€, más que el 99% de los hoteles de 5 estrellas del mundo. Y no hablemos del coste en países como Estados Unidos, donde 4 días de hospitalización llevan un coste sobre los 120.000€, como este ejemplo:
En España, este coste es muy moderado en comparación con otros países. Una consulta médica privada puede oscilar entre 60-300€ siendo lo habitual entre 100-150€. Una factura en un hospital privado como el ejemplo de arriba en España no superaría los 6000€ (por los 125.000 dólares de EEUU).
Hechas estas puntualizaciones, hablemos de los seguros de salud. Para ello, voy a exponer una serie de ventajas e inconvenientes:
Ventajas de un seguro médico
- Rapidez: para mí, una de las grandes ventajas de los seguros de salud. ¿Mi hijo tiene mocos y una tos perruna? Pido cita para el pediatra que antes tenga un hueco o voy a Urgencias del hospital privado. Apenas hay espera y con ello, se reduce la preocupación.
- Pruebas complementarias: para cualquier prueba necesaria, los seguros de salud son más rápidos ya que tienen sus convenios con centros para agilizar las mismas. ¿Me duele la rodilla? Lo más probable es que se me solicite una resonancia, siempre y cuando esté indicada por supuesto.
- Cirugías: casi todos los seguros de salud incluyen las cirugías y, en el caso de que el paciente la necesite, el gasto sería elevado sin seguro.
- Cuadros médicos amplios: con bastantes profesionales y en muchas zonas, para evitar grandes desplazamientos.
Desventajas de un seguro médico
- Exceso de pruebas: el hecho de que se soliciten, en ocasiones, pruebas en exceso conllevan a más diagnósticos de los que necesitamos. Es decir, si pedimos una resonancia lumbar por una lumbalgia normal, es muy probable que nos dé más información de la necesaria. Hernias, protrusiones, artrosis, etc. El paciente leerá el informe de la resonancia y, en muchas ocasiones, su preocupación aumentará al leer esos diagnósticos. Esto también puede pasar en la seguridad social, obviamente.
- Fisioterapia poco individualizada: para el tratamiento fisioterápico, las compañías de salud pagan precios irrisorios por sesión de fisioterapia. ¿Solución para los centros? Muchos pacientes al mismo tiempo y pocas manos de profesionales. En definitiva, poco tratamiento y malo. Sin generalizar pero es la realidad.
- Pagos extras: para cuestiones novedosas o tratamientos que no hayan mostrado evidencia científica por el momento, las compañías de salud no los incluyen en su cartera de servicios y precisan de un pago aparte.
- Atención no personalizada: por parte de los médicos, se intenta con toda la buena intención dar la mejor atención a los pacientes, pero con un tiempo limitado. Con los honorarios actuales de las compañías, entre 6-12 euros/paciente, en ocasiones 0 euros si el paciente ha acudido en el mismo mes a más profesionales, el tiempo es el principal problema.
Las consultas deben ser lo más rápidas y numerosas posibles. Según especialidades hay variabilidad. Por ejemplo, una revisión de fractura o una consulta de dermatología suelen ser bastante rápidas. Una consulta de neuropediatría que implique una exploración y entrevista detallada necesitará de unos 45 minutos y, con esos honorarios, no es viable.
Es por esto que el paciente debe saber que una consulta médica de un seguro no es una consulta médica particular . El motivo principal, el tiempo, tan necesario para hacer una medicina de calidad.
- Indicación de cirugías: al igual que con las consultas, los honorarios médicos de las cirugías son escasos. Una artroscopia de rodilla puede oscilar entre los 100-200 euros por acto, una liberación del túnel carpiano de la mano la he llegado a ver en 50 euros brutos. La única manera de ganar un “sueldo médico” implica en ocasiones “abrir la mano” en cuanto a la indicación de cirugía, con los correspondientes riesgos. Vuelvo a hacer alusión al comienzo del artículo, en ello depende la ética del profesional, ya sea en público como en privado.
- Elección de médico restringida: en un seguro médico, debes ceñirte a los profesionales del cuadro médico disponibles. Si confías en otro médico o buscas un «superespecialista» concreto que no pertenece al cuadro médico del seguro, la compañía no cubre ese acto.
- Carencias: una vez que tenemos un seguro médico, podemos pedir consulta pero con «condiciones»: no podremos realizar una prueba como una resonancia, no podremos operarnos, etc. Son las famosas carencias, normalmente de 6-9 meses, que inteligentemente tienen las compañías para que la gente no se haga un seguro y comience a realizar gasto al día siguiente.
¿Cuál sería el escenario ideal del acto médico?
- Consultas adaptadas a cada paciente: habrá casos que precisen de 5 minutos y otros de 2 horas. Cada caso y cada paciente es distinto y necesita de una atención individualizada.
- Honorarios médicos adecuados a la responsabilidad del profesional. Respetando todas las profesiones, no puede ganar más un cerrajero por cambiar una cerradura que un cirujano extirpando una tumoración.
- Inmediatez. Si tenemos un problema, debe resolverse lo antes posible. En mi profesión como traumatólogo infantil, la ansiedad de unos padres preocupados es tremenda y se debe acceder al profesional lo antes posible.
- Comunicación con el profesional. Los tiempos han cambiado y los profesionales estamos cada vez más comunicados con los pacientes: correo electrónico, teléfono, Whatsapp, consultas presenciales de revisión, etc. Esto no es posible en la seguridad social ni en los seguros privados.
Este escenario ideal se acerca mucho a la medicina privada, sin seguros de por medio. Una fórmula intermedia que nos permitiría este escenario sería la de las pólizas de seguro con reembolso de gastos.
A día de hoy, pocas personas hacen uso de estas pólizas de seguros con muchas ventajas con respecto a las más comunes: libre elección de médico para consulta privada (por lo tanto, mayor inmediatez y mayor atención en consulta), reembolso de gastos (la consulta se abona previamente y la compañía realiza la devolución de los gastos, habitualmente el 80-90%) y por un poco más de coste mensual que con un seguro normal. Además, este reembolso también incluye gastos más fuertes como las cirugías.
Consejo personal
Como he ido indicando, cada persona, cada familia, cada economía, es distinta y con unas necesidades distintas. Tenemos la suerte en España de tener la seguridad social y podemos dormir muy tranquilos sabiendo que estamos cubiertos de todo lo grave, sin coste.
Si consideramos un seguro de salud debemos conocer todo lo que he ido explicando en este artículo. Mi consejo para aquellas personas o familias que busquen un seguro médico con las ventajas de la medicina privada a un coste más moderado son las pólizas de reembolso.
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