En la profesión médica existen momentos que no se olvidan. Mi primera asistencia de un parto en Méjico, mi primer contacto con un cadáver en la sala de disección de la facultad de Medicina de Murcia, mi primera cirugía como traumatólogo adjunto, mi primera mala noticia a una familia, etc.
Otro de esos momentos que no se olvidan es comunicar a un opositor, a pocos días de sus pruebas físicas y tras años de entrenamiento, que tiene una lesión grave y no podrá realizarlas.
Cada día hay más personas preparando oposiciones a policía nacional, bombero, guardia civil, etc. Cada día hay más centros especializados en esta preparación física y teórica pero, por desgracia, cada vez hay más gente no preparada en esta formación, más «desinformación» por internet y más dramas en mi consulta.
Aún recuerdo un paciente, opositor a bombero, el cual tras varias convocatorias muy cerca de su sueño, con 32 años, con familia y sin trabajo para preparar al máximo las oposiciones, a 3 días de las pruebas físicas, siente una «pedrada» corriendo en la parte posterior de su pierna. Diagnóstico de rotura completa de tendón de Aquiles. Única solución: cirugía. Un drama.
Las lesiones en opositores se producen por muchos factores:
1.Estímulo: cuando se acercan las fechas, inevitablemente, el opositor lleva «una marcha más». El estímulo de tener las pruebas cerca hace que, en ocasiones, rindamos por encima de nuestra capacidad y eso puede ser el detonante de una lesión.
Fuente de imágenes: academia Cero91 (www.cero91.com)
2.Estrés: está demostrado que en situaciones de estrés, el paciente es más propenso a sufrir lesiones. Con los nervios de una prueba que se acerca, además, se suele alterar el descanso, la hidratación y la alimentación. Todo ello sumado puede provocar la lesión.
3.Sobreentrenamiento: no por entrenar más, vamos a tener mejores resultados. Hay que entrenar mejor, no más, porque esa sobrecarga puede ser el final de nuestros sueños.
4.Factores externos: frío o calor extremo, mala elección de calzado, malas condiciones de la pista, etc., pueden condicionar una lesión.
5.Deporte habitual: este punto es importante. El opositor, además de la preparación física necesaria, puede continuar con su deporte o hobbie habitual. Pero es importante advertir que, si estamos a pocos meses de la oposición y el deporte habitual es un potencial generador de lesiones, el opositor debe ser coherente y evitar ese riesgo.
Fractura de clavícula tras caída en la nieve practicando snowboard
Es lógico, por ejemplo, evitar las pachangas de fútbol o los deportes de nieve a pocos meses de una prueba física. En este artículo sobre los deportes de invierno hablo de estas lesiones.
En cuanto a las lesiones, es importante, desde mi punto de vista como traumatólogo, dar estos consejos en opositores:
- No se debe correr para adelgazar, sino adelgazar para correr. Con esta frase quiero hacer referencia a la importancia de una buena preparación física previa a preparar las pruebas físicas en una oposición. Un especialista en la materia será el indicado de marcarle las pautas de entrenamiento para ello.
- La importancia de una alimentación sana. Una dieta sana, evitando comida procesada, será nuestra «gasolina» tanto para la parte física como mental. No será necesario si la alimentación es completa el uso de «ayudas» para la preparación en forma de batidos o suplementos.
- Hidratación, hidratación e hidratación. Un músculo deshidratado es un riesgo constante de lesión muscular, la más frecuente.
- Valoración traumatológica: siempre aconsejable. Posibles diferencias de longitud en piernas, valoración de los pies, exploración de rodillas y ejes, valoración de columna, etc., pueden ser la base de una prevención adecuada.
- Consultar ante cualquier dolor o molestia. El opositor se juega mucho, por ello siempre debemos prevenir. El cuerpo humano es muy sabio y, ante algo que no funciona correctamente, hay un dolor. Un diagnóstico adecuado por el traumatólogo y un posterior tratamiento fisioterápico suelen resolver el 90% de los problemas de los opositores.
Las lesiones más frecuentes son:
a) Lesiones musculares: son las protagonistas en la mayoría de los opositores, producidas en muchas ocasiones por sobrecarga muscular, alteraciones en el entrenamiento o deshidratación. Su diagnóstico se realiza habitualmente por ecografía y es muy muy raro que precisen de cirugía. Tratamiento por fisioterapia.
b) Lesiones tendinosas (tendinopatías): mal llamadas tendinitis, son procesos inflamatorios de los tendones, habitualmente tendón rotuliano (rodilla del saltador) o Aquiles. Un correcto diagnóstico por exploración clínica y ecografía y un tratamiento adecuado nos puede evitar muchos problemas (como una rotura de Aquiles, por ejemplo).
c) Lesiones de rodilla: en este grupo se incluyen las lesiones de meniscos y, más infrecuentes, de ligamentos, así como lesiones de cartílago. En este artículo sobre el dolor de rodilla profundizo más de estas lesiones, así como en este artículo sobre las lesiones de menisco y ligamento cruzado anterior.
d) Pubalgia: es una lesión típica de deportistas que tienen más desarrollada la musculatura de las piernas que el abdomen. La pelvis, y en concreto el pubis, se encuentran entre ambos grupos musculares y puede producir un dolor incapacitante, habitualmente en la zona inguinal e incluso testicular. En pocas ocasiones y casos rebeldes al tratamiento, hay incluso que operar.
e) Lesiones de columna: habitualmente, lumbalgias mecánicas por contracturas musculares, pero en ocasiones, por un mal gesto técnico, pueden verse lesiones más serias como afectaciones nerviosas por hernias discales, fracturas, etc.
f) Fascitis plantar: otra de las lesiones estrella. En este artículo sobre la fascitis plantar amplío esta información.
g) Lesiones de hombro: tendinopatías de supraespinoso, roturas tendinosas, lesiones de bíceps, etc.
e) Lesiones quirúrgicas: son bastante menos frecuentes, pero, por desgracia, sigo viéndolas en consulta. Roturas de tendón de Aquiles, fracturas de clavícula por caídas, roturas de menisco, etc.
Imagen de rotura de menisco. Arriba, antes de la cirugía. Abajo, tras artroscopia de rodilla.
Como he ido indicando en este artículo, lo más importante es la prevención de las lesiones. Solo de esta manera evitaremos con mayor probabilidad estos dramas aunque, como todos sabemos, hay un factor «mala suerte» que nunca se puede prevenir.
Una vez tenemos el dolor, la limitación física y la lesión, el paciente debe ser diagnosticado correctamente por un profesional con experiencia en estas lesiones, habitualmente deportivas (traumatólogo deportivo).
Con un diagnóstico correcto, en ocasiones necesitando de pruebas como la ecografía o resonancia magnética, comenzará el tratamiento para el opositor. En mi experiencia, con un buen fisioterapeuta, se consiguen los éxitos para paciente y médico.
Pero, como siempre en medicina, 2+2 no es igual a 4. En ocasiones, el paciente no evoluciona como uno espera y puede ser necesario recurrir a terapias «más agresivas» como las ondas de choque, EPI, EPTE, infiltraciones de plasma rico en plaquetas, corticoides cuando estén indicados, etc.
¿Qué hacer cuando hay un dolor no limitante a pocos días de una oposición? En mi opinión, en estos casos, prima la realización de la prueba física al dolor; es decir, hay que hacer un tratamiento de deportista profesional, como si fuese a jugar la final de la Champions, siempre contando con la autorización y la salud del opositor y sin recurrir a opciones «no legales». No se puede tirar por la borda tantos meses de trabajo por un dolor.
En estos casos, además del tratamiento habitual, se puede optar por una pauta de tratamiento oral de carácter analgésico o antiinflamatorio. Personalmente, no soy nada amante de las pastillas, pero en casos indicados sí las recomiendo. En casos de dolores más severos, y solo en estos casos, se pueden usar las infiltraciones de corticoides para buscar un efecto antiinflamatorio potente a corto plazo.
Al igual que con las pastillas, soy muy poco amigo de los corticoides por los efectos secundarios de éstos como lesiones de cartílago o roturas tendinosas. Por ello, solo los uso en casos puntuales y un opositor a pocos días de su examen es uno de ellos.
Espero que este artículo haya podido ayudar a todos aquellos valientes que están preparando una oposición. Con una buena prevención de lesiones, con mucha actitud, con constancia, con el chute motivador de mi amigo www.espiritugonzalez.com y rodeándonos de profesionales, la meta está cerca. Mucho ánimo.
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